MORIEHI USHIBA.....SU VIDA, 2ºPARTE
En 1915 Moriehi conocería al asombroso Sokaku Takeda, el gran maestro de la Daito Ryu aiki jutsu. Sokaku encarnaba la última generación de guerreros de los viejos tiempos. Nacido en Aizu, Sokaku recibión instruccion en las artes marciales letales en cuanto empezó a caminar. En su juventud se dedicó a viajar por todo Japón para formarse con los mejores maestros de artes marciales y a luchar contra cualquiera en peleas callejeras.
A los 15 años mató a varios secuaces en una pelea, y a los 22 la emprendió con cuarenta obreros de la construcción en una dependencia que llegaría a conocerse como el incidente de Nihonmatsu. Mató a ocho o nueve albañiles, hiriendo a bastantes más. Aunque herido de consideración, Sokaku consiguió escapar. Fue exonerado por las autoridades, que aceptaron su alegación de defensa propia, aunque le hicieron entregar su sable (aún sin una hoja de acero, Sokaku se las arregló para causar estragos en contrincantes temerarios, liquidando más tarde a uno de ellos con un sable de bambú).
Sokaku desapareción durante varios años, aunque volvió a aparecer en 1898, como maestro de la Daito Ryu aiki jutsu, no dejó de ir de un lugar a otro, algo que no debería sorprender, ya que contaba con muchos enemigos que habían jurado vengarse. Viajaba con un báculo que contenía una hoja oculta y escondía un cuchillo desenvainado en su kimono.
Aunque pequeño y delgado, Sokaku era un artista marcial sin par que solía ser empleado como instructor. Dirigió seminarios para oficiales de policiía, militares y aristócratas de todo el norte de Japón y Hokkaido, y sería en uno de esos seminarios donde le presentarían a Morihei. Fácilmente derrotado por el duendecillo maestro de Dayto ryu, Moriehi se convirtió en estudiante de Sokaku y entrenó mucho bajo su severa tutela.
Las técnicas marciales que Sokaku enseñaba a Moriehi fueron muy efectivas, pues de hecho eran producto de años de combates reales, en peleas a muerte. Sokaku era un luchador extraordinariamente creativo. Una vez fue emboscado en unos baños públicos por un grupo de gamberros que intentaron atraparlo desnudo, pero Sokaku convirtió su toalla de baño húmeda en un arma, asombrando a sus atancantes con formidables trallazos entre los ojos y dolorosos golpes en costillas y genitales.
En ocasiones Sokaku enviaba a Moriehi en su lugar para que se las viese con asesinos que buscaban al maestro de Dayto ryu. Eso le proporcionó a Moriehi una experiencia de priimera mano de cómo vérselas en un ataque mortal.
Sokaku decía "Escuchar el sonido inaudible y ver la forma informe. De un vistazo lees la mente de tu oponente y logras la victoria sin disputas".
A los 15 años mató a varios secuaces en una pelea, y a los 22 la emprendió con cuarenta obreros de la construcción en una dependencia que llegaría a conocerse como el incidente de Nihonmatsu. Mató a ocho o nueve albañiles, hiriendo a bastantes más. Aunque herido de consideración, Sokaku consiguió escapar. Fue exonerado por las autoridades, que aceptaron su alegación de defensa propia, aunque le hicieron entregar su sable (aún sin una hoja de acero, Sokaku se las arregló para causar estragos en contrincantes temerarios, liquidando más tarde a uno de ellos con un sable de bambú).
Sokaku desapareción durante varios años, aunque volvió a aparecer en 1898, como maestro de la Daito Ryu aiki jutsu, no dejó de ir de un lugar a otro, algo que no debería sorprender, ya que contaba con muchos enemigos que habían jurado vengarse. Viajaba con un báculo que contenía una hoja oculta y escondía un cuchillo desenvainado en su kimono.
Aunque pequeño y delgado, Sokaku era un artista marcial sin par que solía ser empleado como instructor. Dirigió seminarios para oficiales de policiía, militares y aristócratas de todo el norte de Japón y Hokkaido, y sería en uno de esos seminarios donde le presentarían a Morihei. Fácilmente derrotado por el duendecillo maestro de Dayto ryu, Moriehi se convirtió en estudiante de Sokaku y entrenó mucho bajo su severa tutela.
Las técnicas marciales que Sokaku enseñaba a Moriehi fueron muy efectivas, pues de hecho eran producto de años de combates reales, en peleas a muerte. Sokaku era un luchador extraordinariamente creativo. Una vez fue emboscado en unos baños públicos por un grupo de gamberros que intentaron atraparlo desnudo, pero Sokaku convirtió su toalla de baño húmeda en un arma, asombrando a sus atancantes con formidables trallazos entre los ojos y dolorosos golpes en costillas y genitales.
En ocasiones Sokaku enviaba a Moriehi en su lugar para que se las viese con asesinos que buscaban al maestro de Dayto ryu. Eso le proporcionó a Moriehi una experiencia de priimera mano de cómo vérselas en un ataque mortal.
Sokaku decía "Escuchar el sonido inaudible y ver la forma informe. De un vistazo lees la mente de tu oponente y logras la victoria sin disputas".
