SI HACES AIKIDO, MUY RECOMENDABLE EL METODO PILATES....LO HAS PROBADO?

Este método, basado en una serie de movimientos naturales bajo un estricto control de la conciencia, considera al cuerpo humano como un todo integrado, y permite emplearlo como la mejor herramienta para estar en excelente forma física y cambiar la forma de relacionarse con uno mismo y con la vida.
Sus movimientos se fundamentan en seis principios: concentración, control, centralización, fluidez de movimiento, precisión y respiración.
permite asegurar a aquellos que estén dispuestos a adoptarlo y aplicarlo regularmente que, en diez sesiones, sentirás la diferencia, en veinte sesiones verás la diferencia, y en treinta te cambiará el cuerpo”.
La psicóloga experta en técnicas psico-corporales, Margarita García Marqués te explica todo lo que necesitas saber sobre ésta técnica, que se halla en expansión en todo el mundo y que permite fortalecer y modelar rápidamente el cuerpo, obtener una mayor elasticidad muscular y liberar las tensiones cotidianas.
Fue en la I Guerra Mundial cuando el fisioterapeuta alemán Joseph Pilates desarrolló una serie de ejercicios lentos y controlados para rehabilitar a los soldados heridos, que se aplicó a si mismo cuando fue hecho prisionero y que, con el paso de los años, fue perfeccionando y completando, hasta crear un sistema gimnástico con más de 500 ejercicios que combinan resistencia, fuerza y flexibilidad, con el control de la mente.
Se trata de un método delicado y complejo, por lo cual hay que ponerse en manos de expertos bien preparados y evitar una práctica indiscriminada o inadecuadamente orientada, que pueda ocasionar lesiones.
Para sacarle rendimiento hay que entrenar. Se puede realizarse en un banco multi-funcional equipado con mancuerdas y pisos deslizantes, o en una simple colchoneta, donde se utilizan utensilios sencillos como bastones de madera y bandas elásticas.
También requiere de una profunda concentración para tomar conciencia del propio cuerpo, cómo funciona y cuáles son sus debilidades, para aumentar el autocontrol y el cuidado del físico.
Es importante, además, hacer bien los ejercicios respiratorios controlados por el monitor, ya que te ayudarán a equilibrar el esfuerzo y conseguir la relajación.
Esta educación corporal, que trabaja tanto la musculatura superficial como la profunda, busca activar los sistemas sanguíneo y linfático, estirando cada músculo y tendón para mejorar el funcionamiento del cuerpo siguiendo una tabla de ejercicios mientras se controla la respiración.
Son movimientos de tensión y estiramiento de extremidades, en los que la fuerza surge del abdomen y del tronco. Cada uno de ellos tiene una función específica y se realiza con un estilo determinado.
Las sesiones se efectúan en posición inclinada, sentada, de rodillas o tumbada, para evitar lesiones o presiones sobre los músculos y articulaciones.
Se trabaja meticulosamente cada “engranaje” del organismo para que recupere su funcionalidad y máximo rendimiento.
Los movimientos son lentos y suaves y requieren una concentración parecida a la del yoga, lo cual contribuye a liberar tensiones y conflictos.
En pocas sesiones ayuda a tonificar los músculos, colocar en la posición idónea la espina dorsal, mejorar la postura corporal, la circulación sanguínea y configurar un cuerpo más estilizado y menos flácido.
Su práctica regular aumenta el control, fuerza y flexibilidad del cuerpo, fortaleciendo las articulaciones y la espalda, y corrigiendo las malas posturas.
Quienes lo practican con asiduidad ganan movilidad y flexibilidad, e incluso consiguen dormir y descansar mejor.