SOBRE LA PRACTICA DEL AIKIDO...MAS ALLA DE LOS SENTIDOS
Este artículo está sacado del libro "los principios del Aikido" muy interesante. Hago esta mención para que nadie piense que prentendo ser maestro de algo, cuando al contrario me considero un estudiante que aprende todo los dias y creo que será así hasta que me muera. En cambio el que escribió este libro si es un gran maestro M. Saotome.
Gracias.
El propósito del Aikido es mejorar la vida hacer crecer el espíritud fortalecer la mente, cuerpo y sobre todo hacer mejores personas con el entrenamiento diario.
La obtención del conocimiento y de la destreza técnica no es el objetivo de la práctica del Aikido, debemos trabajar nuestro carácter y elevar nuestra conciencia a un nivel superior. El estudio del Aikido no puede ser ni debe ser un estudio egoísta. Debemos desarrollar nuestra sensibilidad hacia los demás tanto en la práctica como en la vida cotidiana.
Si ignoramos el efecto que nuestra acciones están teniendo sobre la mente y el cuerpo de nuestro compañero, no comprenderemos nunca el verdadero propósito de la práctica, por no hablar de la técnica efectiva. Esta es la razón por la que es importante no practicar nunca de modo que ocasione dolor o lesiones a nuestros compañeros. Es una responsabilidad moral.
Hay que desarrollar no solo los cinco sentidos que ya conocemos, sino también con el sexto y el séptimo sentido para ser sensible a la necesidad de los demas. El sexto sentido se le podría llamar intuición. Es la capacidad de ver mas alla de donde ven nuestros ojos, sentir las diferentes señales que están mas alla de los sentidos físicos. El sexto sentido nos permite ver la "intención" ver la acción que se está formando en el cuerpo antes de ejecutar ningún movimiento.
El séptimo sentido es más dificil de describir y de desarrollar.....se le denomina "inspiración divina". Es la capacidad de ver cómo cada acción refleja los modelos esenciales que resuenan por toda la naturaleza, la expansión, lacontracción, gravedad...etc. El séptimo sentido es la sabiduría que nos permite mantener la conciencia de las leyes gobernantes de la naturaleza en todas las cosas.
La primera tarea de un estudiante de Aikido es aprender a ver,a observar con una mente abierta y con un espíritu receptivo al significado más profundo que se halla detrás de la técnica. Aprender a observar claramente no es facil. La prueba está en cuando un maestro en su clase o curso explica una técnica hay una gran diferencia en la posterior ejecución de la misma y a veces incluso totalmente distinto a lo explicado.
Hay que entrenar la percepción para entrenar con éxito la técnica básica. Debemos esforzarnos tanto la capacidad de observar, como nuestra agudeza mental y espiritual. Lo que hayamos observado debemos pulirlo mediante las repeticiones y con la correcciones de nuestros profesor. Mediante las repeticiones llegaremos a ejecutar correctamente la técnica y con una practica comprometida y seria aumentará nuestro nivel de comprensión de las diferentes técnicas, ataques y movimientos.
Nuestra práctica no es una batalla real sino una situación inventada que nos da la oportunidad de pulirnos tanto fñisica como espiritualmente. El ataque de Uke debe ser sincero y sin intenciones maliciosas. El Tori a su vez debe mantenerse respetuoso con su compañero sin enfadarse o exaltarse. Es importante recordar que el desarrollo físico puede detenerse cuando la persona envejece, pero el desarrollo espiritual no debe cesar nunca de crecer. Quien intenta con el Aikido ver una oportunidad de superioridad, física, mental, política, un lugar donde criticar o blasfemar etc....han perdido el camino y el rumbo del aikido.
No debemos sucumbir ante la ira o el odio de cosas pasadas o actuales, todos los sentimiento negativos hacen que nuestra práctica sea negativa...."no fluya". El egoismo, el engreimiento muy normal en los momentos actuales, cuando muchos Danes no comprende que acaban de comenzar su aprendizaje son algunas de las causas de una mala práctica, un corazón y una mente enferma. Debemos ser un espejo de cristal que refleje nuestra vida. Debemos permanecer humildes y receptivos pensando que la finalidad de nuestra práctica es mejorarnos a nosotros mismos "ya que nuestro peo enemigo somos nosotros mismos".

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